Las Participaciones Preferentes ha resultado ser literalmente un negocio redondo para la banca porque ninguna Institución ha pedido explicaciones ni responsabilidades a los 52 bancos que vendieron estos productos de alto riesgo a modestos ahorradores. Gráficamente también es redondo porque el círculo de la estafa explotó a principios del año 2012 y se ha cerrado el año en la misma situación que se inició, la mayoría de los afectados siguen sin recuperar su dinero. Los bancos no han dado soluciones satisfactorias a los estafados y los que afirman que han resuelto el problema, se han limitado a “solucionarlo” con parches. La salida para conformar a estos pacientes ahorradores, ha sido la de canjear las preferentes por acciones de la entidad, pero esto no ha hecho que estas personas hayan podido recuperar en la mayoría de los casos su dinero, ya que su valor está muy por debajo de cuando se las colocaron y si las vendieran ahora, perderían gran parte del capital invertido, por tanto sus ahorros siguen atrapados en un verdadero corralito.
Que recordemos, nunca una macroestafa de este calibre perpetrada por la banca contra el país, ( hay más de un millón de personas estafadas) consentida y apoyada por el Gobierno y por las Instituciones, CNMV, Banco de España, el FROB etc, había sido urdida tan magistralmente.
He oído a algunas personas decir que la culpa la tenían los “inversores”, por la ambición de conseguir sustanciosos intereses. Se refieren a las personas octogenarias, analfabetas, enfermos crónicos y con minusvalías, personas con trastornos mentales, menores de edad, ciegos que no podían leer el contrato, personas engañadas y a las cuales falsificaron su firma en el contrato y un largo etc a las que fueron a parar, sin ningún miramiento por parte de la baca, estos productos especulativos que deberían haber estado siempre sólo en manos de inversores. También nos culpan de no haber leído los indecifrables contratos ni tener la suficiente formación financiera para entenderlos, como si tuviéramos la obligación de tenerla. Nadie que va a comprar un electrodoméstico o un ordenador está obligado a ser un ingeniero, ni el que compra un traje ha de ser un diseñador o un ingeniero textil, ni un enfermo ha de saber de medicina y curar sus enfermedad, en todo caso debe ser el que lo comercializa quien informe del producto a quien esté interesado. En nuestro caso, hubo aún más delito, porque nadie se interesó en comprar Preferentes, fueron los bancos los que, para tapar sus agujeros y capitalizarse pusieron la vista en la presa fácil, los clientes confiados a la entidad con la intención de cazar sus ahorros con el más vil de los engaños.
Me indigna que las personas ajenas a un problema tan grave como el de las Preferentes y que ha dejado a miles de personas en situaciones de extrema pobreza, se atrevan a sentenciar alegremente a los ahorradores por el hecho de que no le ha tocado a él. Esta actitud de algunos ciudadanos, me recuerda a la actitud del gobierno cuando decía categóricamente día si y día también, que la culpa de esta crisis era del ciudadano por haber vivido por encima de sus posibilidades. Por suerte ahora ya no se atreven a decirlo, saben que el pueblo está bien informado de las estafas y el despilfarro de los responsables que nos querían culpar de la crisis y que para mayor descaro y escarnio, el pueblo tendrá que pagar el rescate de la banca, rescate cifrado hasta el momento en 55.000 millones de euros. Con este panorama, me pregunto ¿ quien vivió por encima de sus posibilidades?
Luisa Vicente Santiago
lunes, 31 de diciembre de 2012
lunes, 24 de diciembre de 2012
Final del trayecto
Compañer@s, a
partir de hoy, estaremos 365 veces más orgullosos de haber luchado y seguir
luchando por conseguir el reto más difícil de nuestra vida, convencer a
la banca que por justicia nos devuelvan lo que nos pertenece.
Hace aproximadamente un año, nuestro tren
de la vida descarriló y tuvimos que apearnos forzosamente en la estación de las
preferentes. En esa estación muchos de nosotros nos bajamos sin maletas ni equipaje, empezaba un viaje
duro a un destino incierto.
A partir de ese
momento y aunque la batalla fue dura, cada día que pasaba era un paso hacia la
victoria sin saberlo.
El año que ahora
termina, ha dejado un álbum lleno de imágenes y emociones que nunca
olvidaremos. Ahora que nos falta poco para coger el tren de vuelta por unos días, para estar más cerca de
nuestros familiares, volveremos a esta misma estación con 365 nuevas razones
para continuar con nuestro reto de impedir a la banca ganar la partida y que nos devuelva nuestro
dinero.
Seguramente volveremos
sumando a este reto, otros retos más sociales para conseguir una sociedad más
justa y solidaria, pero ahora nos sentimos mucho más preparados y formados para
afrontarlos, porque sabemos que la victoria está cerca y somos más fuertes que
nunca.
Se necesitan
personas que se impliquen socialmente como vosotros si queremos un mundo mejor,
quizá hasta hayamos conseguido que algunos bancos se planteen que no
pueden seguir actuando así, que lo primero son las personas y no el dinero, y eso sería haber conseguido mucho más de lo
esperado.
Esta lucha no ha acabado todavía y
seguiremos el año que viene, pero presentimos que la victoria la estamos
tocando con las manos.
Gracias por
haber compartido tantos momentos con nosotros el año que dejamos atrás.
Os deseamos una navidad y un fin de año
inolvidable junto a vuestras familias.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Protesta Estafabanca Mataró 8 de Diciembre
Los afectados de la PEB Mataró salen el sábado 8 de diciembre, por un
lado, para informar a los ciudadanos de la injusta indemnización que ha
recibido y recibirá el expresidente de Caixa Laietana, Josep Ibern
Gallart. Decide abandonar su puesto y recibe 500.000 euros y un futuro
Plan de Pensiones de 2.000.000 de euros. Por otro lado, "dar la
bienvenida" a Ro-BANKIA. Caixa Lladretana se ha convertido en
"fundición" y, irremediablemente, ha llegado Bankia a Mataró. Esperamos
tener más suerte con ellos que con Caixa Laietana...QUEREMOS SOLUCIONES A
ESTE SUFRIMIENTO...
Ver video protesta
https://www.youtube.com/watch?v=5PWDDzKyTCU
Ver video protesta
https://www.youtube.com/watch?v=5PWDDzKyTCU
lunes, 17 de diciembre de 2012
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Preferentes y otros cuentos que contar
Cuentos de terror de una banca que agoniza. Autor: Sergio Farras
Todo este entramado ha afectado a los que se han visto engañados por el poder de hechizar de la banca. De las gentes ahorradoras de toda la vida por tener el beneficio cómodo y asegurado, pero que ha acabado siendo frágil como el cristal. Nuestro banco de confianza -el que nos regalaba una vajilla o una mantelería que se descoloreaba con los tiempos-, se les ocurrió otra empresa tan vil como malévola. Y, como no tuvieron bastante con el pelotazo inmobiliario, idearon un plan más mísero para el bien de sus balances. Un propósito perverso y engañoso: las participaciones preferentes, que cómo un tumor maligno ha gangrenado las economías ahorradoras que confiaron en sus aparentes buenas intenciones. Esto de las preferentes huele a decisión meditada y bien cavilada, de administrar bienes ajenos con la inconsciencia del riesgo más siniestro y peor calculado.
Los bancos, arquitectos de esta necedad y disparate, cebaron con embusteras palabras a los pequeños ahorradores, alimentándoles el alma con la gula del beneficio facilón, para luego, dar firma y rúbrica al “contrato” disfrazado de la mentira, de la falacia más tramposa y enturbiada jamás biselada. La avaricia de las entidades bancarias -ángeles y ministros de la codicia- , son como el rabo del diablo; que no tiene fin ni demasiados escrúpulos que les frene en su lucro y ambición desmedida. Para al final, acabar haciendo un festín en su orgía de dineros, donde sucias mentes manejaron con la confusión del títere, que engaña y entretiene con su figura imaginaria, para no acabar explicando muy bien la diferencia entre participación y plazo fijo. Pues las primeras, al no tener el capital garantizado, son difíciles de darles salida en los mercados, aparte de tener muy baja liquidez y ser perpetuas en su condición. O sea; que son, más o menos, el eslabón perdido entre el depósito y las acciones.
Las víctimas de estas llamadas preferentes, esbozadas con rasgos de un perfil trabajador y de clase media tirando para discreta, de familias ahorradoras que disponían alegremente contentos y orgullosos unos cuartos acumulados, con la convicción, de recuperarlos cuando ellos quisieran, viéndose atrapados ahora en esta tela adherente y de poca confianza. Probablemente, la mayoría disponían de un dinero ahorrado fruto del esfuerzo de toda una vida, de las manos más trabajadas y curtidas por la virtud del honrado esfuerzo y de la brega diaria. Y que ahora, después de sentirse, verse y hallándose engañados, ven cojear sus débiles economías como cosa enquistada y atascada, fulminando la vejez a algunos y dejándolos desnudos de calderilla para abajo. Y, sin saber si van a recuperar su dinero en su totalidad, les ofrecen el trueque de lo surrealista y disparatado: la conmutación de sus ahorros en acciones de bancos, que igual, ya no cotizan y son vistos como “Anti-Cristos” de la economía.
Dinero falso cómo el del Monopoly llevan los “Judas” financieros contemporáneos en sus maletines y carteras, rebosados de productos financieros caducados y sospechosos de ruina, para acabar pasando a ser como el papel mojado, que no suele servir para nada. Mientras, los afectados, van en profesión por calles y avenidas dejando a la rabia y al desquite del talión en sus almas afectadas, con un dolor clavado en sus economías ya bastante amputadas. Un dinero, que ahora, flota en el aire despistado de la incertidumbre más dudosa y angustiada. Mientras, los arrepentimientos, están quedando nulos y estériles al reclamar sus ahorros invertidos. Pensando que los bancos y las cajas eran como las hadas que encantan, en gracia de la cual, medio engañaron a unos muchos para beneficio, como es costumbre, de unos pocos.
Y ahora, las entidades financieras, quieren mostrarse como almas inmaculadas y celestiales, revelándose con excusas y evasivas que ya nadie cree. Cómo un cuento inanimado, que se desarrolla en bosques misteriosos por donde se pierden los capitales como por arte de embrujos y misterios arcanos -a los que les suelen llaman también mercados-, para acabar desapareciendo entre el crepúsculo de la penumbra con el dinero apropiado, y no sintiendo las penas ajenas como propias por ser almas de bronce y mezquinas. Pues alineadas han quedado las circunstancias para sus aparentes beneficios, de rescates y salvamentos que han barrido para su propio patio, de unas más que discutibles ayudas que pagamos entre todos, haciendo ellos desprecio y burla de sus clientes y usuarios, contándoles cuentos de acciones y permutas que suelen viajar por el disipado aire. Todo ello, a cambio de sus ahorros y pequeños capitales que tenían guardados como oro en paño.
¿Vale más ser hormiga que cigarra? Pues se conoce que no. Que ya puedes ir guardando lo que hayas ahorrado toda tu vida, que vendrá la cigarra codiciosa y mezquina para quitártelo todo de golpe; de una tacada. Los cuentos y las fábulas se conoce que cambian con los tiempos. E igual, es mejor vivir al día y ser de sibarita y hedonista pensamiento. Hay criaturas que ya sufren al nacer, y su cuna, suele ser de condición obrera y jornalera. Y es entonces, cuando más difícil y duro se hace el camino de la vida que les espera por andar en estos valles transitados de “listillos y aprovechados”. Y pudiendo tranquilamente disponer de unos ahorros al final de la merecida vejez, -que debería ser etapa de tranquilo y plácido recorrido-, para que al final, vengan estos lobos bandoleros de guante blanco a quitarte y a aprenderse de lo que con sudor has molido y rendido durante muchos años. ¡No es justo final del cuento de la vida!
Todo esto ha mostrado la dramaturgia de el uso de la “banca dentro de la banca”, para luego hacer combustión en sus propios negocios y tenderetes de la locura más avinagrada y usurera. Y, si no les sale la cosa bien, se les ayuda con rescates financieros y otras delicatesen sólo para cata de relamidos paladares, normalmente de unos elegidos capitalistas y piratas de los números inmaduros en balances gangrenados que jamás les cuadran.
Este cuento de las preferentes termina trágicamente como algo gore y salvaje. Muy lejos de Cenicientas y Piter Pan de toda la vida. Esto debe de ser un nuevo género de terror de duro “octanaje”. ¡Qué más miedo da el hambre que el tradicional fantasma, muerto viviente o vampiro que puede entrar por nuestras ventanas de noche para dar susto convincente y aprensivo! No conociéndose ser monstruoso, malvado y perverso de cuento de terror que se lleve los cuartos. El alma a los oscuros infiernos, ¡sí! Pero el dinero de nuestros ahorros y las huchas de los niños no suelen tocarlo, porque los entes y fantasmas existenciales tienen oficio y son muy respetuosos con los bienes ajenos. Es una cuestión de ética y deontología bien entendida. Y tan malvados y retorcidos se manifiestan en sus espantos estos financieros, que son capaces de hacer desahucio de una casa encantada o morada de fantasmas y espíritus atormentados si se tercia y les puede dar beneficio. Porque los espectros de los banqueros, no suelen tener límite ni escrúpulos que les frenen en sus terroríficas praxis y métodos de chupar los ahorros de sus clientes y parroquianos. ¡Ríase usted del peludo y desaliñado Hombre Lobo, o del Vampiro que se conforma con sangre descafeinada en tetra brik o chupito de plasma!
El mundo se mueve agitado y girando al revés como un coctel de esencia corrosiva y caústica. Mientras, a los afectados por las participaciones preferentes, los ahorros se les escapan al compás de la injusta imprudencia. Y, en sus gargantas, piden tan anisadamente lo que es simplemente suyo: su dinero. Atormentadas son sus ansiosas madrugadas que se tornan pesadillas para acabar gritando en sueños: “Qué uno más vale actuar como la Virgen del puño cerrado”, para ir pensando en tener el dinero debajo de una baldosa y bien escondido. ¡Se lo juro! Porque igual, después de ésta dolorosa crisis, haya un territorio todavía nunca explorado que todavía nos puede sorprender mucho más. Habrá que esperar y fijarnos con mil ojos en el horizonte que se nos avecina.
Sergio Farras, escritor tremendista.
Fuente:
http://blogs-lectores.lavanguardia.com/el-tremendismo-de-la-vida/preferentes-y-otros-cuentos-que-contar-65096
martes, 11 de diciembre de 2012
Al margen.- El canje demente.
Salvo Bankia y el Gobierno, todo el mundo sabe que un canje es un trueque: algo a cambio de algo en una operación libremente acordada por las partes. A los estafados por las Participaciones Preferentes del banco nacionalizado se les quiere cambiar algo, su dinero, por nada, unos títulos que atienden al nombre de "acciones" y que ni siquiera tienen valor estético o tipográfico como aquellas acciones antiguas, tan bonitas, de las compañías de ferrocarril o de los grandes ingenios azucareros. Pero como la cosa va de engaño en toda regla, de principio a fin, se pretende, en el colmo de la mendacidad y del absurdo, darles nada con un descuento, encima, del 39 por ciento. Como es natural, la inmensa mayoría de esas víctimas de la banca demente, están acudiendo o van a acudir a la Justicia pese a las añagazas del ministro del ramo, señor Gallardón, que ha colocado en sus accesos y en su recorrido unas minas anti-persona pobre que llaman "tasas".
El asunto tiene bemoles: Las cajas hoy nacionalizadas colocan a sus clientes de toda la vida, ahorradores conservadores y prudentes por ser sus ahorros producto del trabajo, unas inversiones de riesgo, ilíquidas, perpetuas, sobrevaloradas, híbridas e ininteligibles, como si fueran los depósitos y los fondos a los que están acostumbrados, es decir, con el nominal y la liquidez garantizados. Lo hacen prevaliéndose de la confianza de las víctimas en su Caja, alguna de las cuales, como Caja Madrid, existe desde hace tres siglos, y en sus empleados. Y lo hacen porque, ayunos de conocimientos financieros, creen lo que éstos les dicen y firman porque les creen precisamente. Saben que no es menester licenciarse en Medicina para confiar en el diagnóstico de su médico, ni indispensable llevar el pan del día a un laboratorio para asegurarse de su buen estado. Pues lo mismo. La misma confianza.
Las Cajas de marras, infectadas de vividores en sus órganos de dirección, pillan los cuartos de la gente, los hacen propios, se los pulen en sueldazos, inversiones disparatadas, créditos suicidas a los amiguetes y demás corruptelas, y se hunden. Llega el Gobierno, las nacionaliza, y en vez de deshacer el entuerto y devolver el dinero a los clientes, les dice que no, que los prestamistas europeos no quieren, que tienen que emplearlo, perdiéndolo, en reflotar el banco que les engañó, que eso es así para que el peso del marrón no recaiga sobre los ciudadanos, como si ellos no lo fueran, y que se conformen con esos papelillos que valen nada menos el 39 por ciento.
Tal es el canje que, de momento, se propone. Si siguen así, se quedarán sin clientes, les saldrá más caro en los tribunales, y más de uno podría acabar en ese asiento corrido, sin respaldo, que suele haber ante ellos.
Autor: Rafael Torres
Fuente: europapress.es
http://www.europapress.es/opinion/rafaeltorres/rafael-torres-margen-canje-demente-20121211120051.html
El asunto tiene bemoles: Las cajas hoy nacionalizadas colocan a sus clientes de toda la vida, ahorradores conservadores y prudentes por ser sus ahorros producto del trabajo, unas inversiones de riesgo, ilíquidas, perpetuas, sobrevaloradas, híbridas e ininteligibles, como si fueran los depósitos y los fondos a los que están acostumbrados, es decir, con el nominal y la liquidez garantizados. Lo hacen prevaliéndose de la confianza de las víctimas en su Caja, alguna de las cuales, como Caja Madrid, existe desde hace tres siglos, y en sus empleados. Y lo hacen porque, ayunos de conocimientos financieros, creen lo que éstos les dicen y firman porque les creen precisamente. Saben que no es menester licenciarse en Medicina para confiar en el diagnóstico de su médico, ni indispensable llevar el pan del día a un laboratorio para asegurarse de su buen estado. Pues lo mismo. La misma confianza.
Las Cajas de marras, infectadas de vividores en sus órganos de dirección, pillan los cuartos de la gente, los hacen propios, se los pulen en sueldazos, inversiones disparatadas, créditos suicidas a los amiguetes y demás corruptelas, y se hunden. Llega el Gobierno, las nacionaliza, y en vez de deshacer el entuerto y devolver el dinero a los clientes, les dice que no, que los prestamistas europeos no quieren, que tienen que emplearlo, perdiéndolo, en reflotar el banco que les engañó, que eso es así para que el peso del marrón no recaiga sobre los ciudadanos, como si ellos no lo fueran, y que se conformen con esos papelillos que valen nada menos el 39 por ciento.
Tal es el canje que, de momento, se propone. Si siguen así, se quedarán sin clientes, les saldrá más caro en los tribunales, y más de uno podría acabar en ese asiento corrido, sin respaldo, que suele haber ante ellos.
Autor: Rafael Torres
Fuente: europapress.es
http://www.europapress.es/opinion/rafaeltorres/rafael-torres-margen-canje-demente-20121211120051.html