Nadie podría imaginar que, el primer
aniversario de la creación de
Estafabanca, estaría tan cerca de un acontecimiento tan
triste, el suicidio de Francisco José L.M de Villafranca de Córdoba, víctima de un desahucio criminal por parte de
Caja Sur y Caja Badajoz, entidades con
las que mantenía una deuda hipotecaria
de 25.000 euros. El acoso y la persecución inmoral de ambas entidades con este
deudor de buena fe, indujeron a
que Francisco José se arrojarse desde el cuarto piso de su inmueble poco tiempo después de haber dejado
a su hija en el colegio. Francisco José murió en el acto dejando esposa
y una hija de 8 años.
No era la primera vez que intentó
acabar con su vida, tiempo atrás se
rajó el cuello frente a la entidad bancaria
expresando con este gesto la situación tan trágica que vivía. Ni el
apoyo psicológico que recibió por parte del psicólogo de la plataforma a la que pertenecía, ni su familia, sirvió
para acabar con su desesperación.
Los bancos, auténticos depredadores
financieros sin escrúpulos en esta economía capitalista, han llevado a la
desesperación y al suicidio a muchas personas a quienes colocaron todo tipo de productos bancarios para atrapar
su dinero. Estas situaciones que ellos mismos diseñaron, es obvio que les ha
favorecido de forma unilateral. El ofrecimiento de hipotecas de forma indiscriminada asegurando
que la vivienda nunca bajaría de precio, la colocación de Participaciones
Preferentes, Deuda subordinada, swaps etc, y el apoyo de las instituciones que los protegen, está dejando a los bancos sin responsabilidad alguna ante este espiral de suicidios y estafas
generalizadas.
Es evidente que actuaron para que toda
la sociedad dependiera de ellos, a los que tenían ahorros les colocaron productos de riesgo para
atrapar su dinero, y a los que carecían de ellos, les colocaron créditos hipotecarios. Fue la fórmula consensuada entre bancos, CNMV y Gobierno de España, para
hacer frente al debacle económico que se les avecinaba.
Aseguramos sin temor a
equivocarnos, que tanto los créditos
hipotecarios que concedieron, como la colocación de Participaciones Preferentes, es la
misma estrategia para perpetrar idéntica
estafa. Conseguir una soberanía
financiera entre las capas medias y bajas de la población, les ha
permitido nutrirse con dinero ajeno y especular con intereses de usura con los hipotecados que han perdido un bien
de primera necesidad, su vivienda.
En cualquier caso, ambos grupos hemos
sido carnaza para los bancos y estamos financiado su mala gestión y pagando muy caro
su incompetencia bajo la complicidad absoluta de todas las Instituciones,
incluido el FROB.
Luisa Vicente Santiago