Seguimos sin la solución adecuada.
Se consuma la
estafa. Finalmente el FROB he hecho públicas las quitas que sobre
productos híbridos (participaciones preferentes y deuda subordinada)
deberán soportar los miles y miles de ahorradores a los que se les
colocó los mismos como si de una imposición a plazo fijo segura se
tratara. En el siguiente enlace podéis ver el resumen de las medidas
adoptadas; http://www.frob.es/notas/20130322_Bankia_hibridos.pdf
Ya
son varias las ocasiones en que las medidas anunciadas respecto de
dichos productos e impuestas desde la UE han sido falsamente
publicitadas como una solución para esas personas. Pero nada más lejos
de la realidad. Las medidas adoptadas siguen tratando, sin distinción
alguna, a aquellos que adquirieron voluntariamente los mismos en su
condición de inversores profesionales respecto aquellos que,
precisamente aprovechándose de su desconocimiento, se los colocaron como
si de un producto seguro se tratara. Prueba de que siguen tratándolos
injustamente como inversores es que, tras los correspondientes
descuentos, se les canjearán dichos productos por acciones de las
propias entidades. Por tanto, seguirán teniendo productos complejos e
incompresibles para la mayoría de ellos, sujetándose su valor a las
vicisitudes en su cotización, cuestión ésta que, tras la quita, todavía
podrá comportarles mayores pérdidas. Lejos queda, por tanto, la única y
valida solución de las miles de personas que fueron engañadas; la devolución de sus ahorros.
España igual que Chipre.
¿Que diferencia hay
en estos casos respecto de las quitas que sobre depósitos van a tener
que soportar los ciudadanos chipriotas? A mi entender ninguna. En ambos
casos se sustrae el dinero del ahorro (no de una inversión) y en ambos
casos para un mismo objetivo; salvar a unos de los mayores causantes de
la situación, la banca.
Esto no quedará aquí.
Afortunadamente no
todo está perdido. Por mucho que nuestros gobernantes y políticos
quieran mirar hacia otro lado vendiendo falsas soluciones, son muchos
los tribunales que están dando la razón a los ahorradores condenando a
las entidades bancarias a la devolución de sus ahorros. Y es que por más
normas, quitas, arbitrajes excluyentes y medidas varias que se adopten,
un engaño siempre seguirá siendo un engaño y el ordenamiento jurídico
de un estado de derecho ya tiene sus propios mecanismos para resarcir
íntegramente a quienes han sido víctimas del mismo. Por tanto, a
aquellos les pido, no nos ayuden, gracias.