Conviene tener presente que el
caso español en relación con las Preferentes, es único en Europa. En ningún
otro país europeo, los bancos
colocaron estos productos a clientes minoristas, y hay además varios
procedimientos judiciales abiertos que pueden cambiarlo todo. Algunos
inversores perdieron hasta el 90%, pero insistimos, nunca fueron clientes
minoristas.
Esto me ratifica que no debemos
bajar la guardia ni dejar que los bancos se salgan con la suya. Ceder un ápice
en esta estafa que ha escandalizado a toda
Europa y ha empobrecido al casi 9% de la población española, sería de lo más
injusto y descabellado. Hemos de transformar lo que no queremos en lo que
queremos, este camino requiere esfuerzo, pero no hacerlo es arriesgado, porque
podría repetirse de nuevo con nuestros hijos si no lo paramos en seco.
Tened por seguro que las
dificultades parecen estar en el mundo, pero sólo están en nuestra mente.
¿ Qué objetivos perseguimos en
esta lucha ?
1º Luchar para recuperar nuestro dinero.
2º Luchar para crear una nueva conciencia en la banca.
Los bancos han de rectificar su política con los clientes, no puede estar basada en la mera
especulación a costa del empobrecimiento de quien le da de comer.
Así sucedió en otros lugares:
Reino Unido
Hubo un 30 % de descuento en el
nominal. Desde hace años, Inglaterra tiene una legislación que sanciona la
colocación de este tipo de productos complejos y de riesgo a minoristas
(particulares), y los bancos han tenido que desembolsar 7.500 millones de euros
para resarcir a esos usuarios. Eran otro tipo de híbridos, no participaciones
preferentes (el caso español es único). Un gigante, el Lloyds, ofreció el año
pasado canjear 5.000 millones de libras, con un descuento del 30 % en el
nominal.
Alemania
Pérdidas medias del 6 %. Las
preferentes estallaron en este país hace tres años, cuando 7 bancos (entre
ellos Commerzbank, Hypo Real Estate y algunos regionales de los Länder) dejaron
de pagar los intereses de estos productos, como acaba de suceder en España. Habían
colocado casi 9.500 millones (en España han sido 22.500) a inversores
institucionales, no particulares, como ha pasado en el caso español, único en
Europa. La pérdida media ha sido del 6%. Commerzbank ha ido cancelando esas
preferentes a sus clientes a condición de percibir en efectivo solo el 51 % (el
resto se puede ir dando en otro tipo de productos). Curiosamente, todavía hay
preferentes en el mercado que no se pueden recomprar y que no pagan intereses:
un pequeño corralito.
Irlanda
Perdieron entre el 80 y el 90 %.
Es el caso más reconocido. El rescatado Bank of Ireland ofreció el año pasado
una recompra de bonos subordinados por entre el 10 y el 20 % de su valor
nominal. O el doble (20 y 40 %) si en lugar de dinero efectivo los clientes lo
cambiaban por acciones (con el riesgo que ello suponía). Otro caso: el Anglo
Irish ofertó una recompra de 1,6 millones de euros de deuda subordinada con
descuento y pagando en nuevos bonos. Fue la fórmula que hallaron para minorar
las pérdidas para los clientes tras el caso del Bank of Ireland.
Holanda
Quita y canje por otros
productos. El caso de ING, al que el Gobierno holandés inyectó 10.000 millones,
es paradigmático: recompró deuda subordinada con canjes por entre el 58 y el 87
% del valor nominal. Es decir, los clientes perdieron al menos un 42 %. Se
hicieron ofertas a cambio de dinero en efectivo y de deuda sénior.
Grecia
Fuertes minusvalías. Los
quebrados bancos griegos también aplicaron recortes en bonos, obligaciones
simples y subordinadas tras ser rescatados.
Luisa Vicente Santiago
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