lunes, 1 de julio de 2013

LA SINERGIA DE ESTAFABANCA


La sinergia  es un término griego que significa cooperación. El concepto de sinergia no es nuevo, se utiliza desde hace tiempo en el área del management y del marketing  para referirse al trabajo asociado y la consecución de objetivos.

En la comida conjunta que hicimos el sábado en el Port Olimpic, me di cuenta que el efecto de la cooperación de todas las personas que componemos Estafabanca, ha sido lo que ha generado  la sinergia que necesitábamos para conseguir lo imposible, vencer al sistema financiero.




La sinergia se podría definir como la influencia  positiva que unas personas ejercen sobre otras  en un  equipo de trabajo y que da como resultado que se potencien y se maximice las cualidades de cada una. Este efecto consigue que  el resultado de las acciones  del grupo, sea mucho  mayor que si sumáramos el mismo esfuerzo  realizado  de cada una por separado. Aristóteles  demostró que:

 “El todo no es igual a la suma de las partes”

Cuando hay sinergia,  4+4 no es igual a 8, sino casi a 16. Este resultado no es posible en términos absolutos, sin embargo es posible en un sistema sinérgico. En mi opinión, el fenómeno sinérgico  sólo puede ocurrir entre personas. En el caso de que varias máquinas trabajasen juntas, aunque sean capaces de procesar miles de datos y estadísticas, el resultado  de la suma de  todas ellas, nunca sería mayor que el resultado obtenido  individualmente de cada una.  Esto sucede  porque  las máquinas carecen de un componente social y humano.

Un ejemplo sencillo para entender la  sinergia, sería lo que ocurre con los relojes. Sus componentes por separado, nunca podrían hacer que el reloj diera la hora. Con el abecedario ocurre lo mismo, las letras por sí mismas  nunca originarían las palabras. Tampoco las diferentes partes del cuerpo por separado,  pueden formar un ser  humano si la naturaleza no establece  la conexión de todos esos  órganos.

La sinergia no siempre da resultados positivos. Si en un grupo existen personas que no son  positivas, actúan como elementos destructivos y los resultados son los contrarios de los que persigue la mayoría. En resumen, si no hay una integración  positiva entre los elementos, no se consigue el objetivo del grupo.

Creo que hablar de “milagro” en nuestro caso, no es exagerado, sobre todo sabiendo que medio país sigue sin haber recuperado sus ahorros. Se que todas valoramos el hecho de haber recuperado nuestro dinero, pero no lo olvidemos aunque pase mucho tiempo.  Llegar a esto, nos costó mucho esfuerzo a todas.

Sólo el golpe incesante del martillo sobre el yunque, consigue doblar incluso el acero. Aunque hayamos cobrado, sigamos siendo  cada una de nosotras,  yunques y martillos  golpeando acompasadas  la espada de la crisis. Sólo  fundiendo esa espada que atraviesa de muerte a tanta gente,  hará que no acabemos siendo  personas de hojalata.

Luisa Vicente Santiago