Siempre me causó un cierto rechazo el emblemático edificio de Bankia en Madrid. Sus torres inclinadas de 115 metros de alto, construidas con un manifiesto alarde de ese poder insolente que caracteriza a la banca, me recuerda a Hidra de Lerna, el monstruo acuático de la mitología griega con forma de serpiente policéfala despiadada y de aliento venenoso, que con sus más de 100 cabezas, generaba dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada. Su guarida era el Lago de Lerna y allí, el monstruo de las cien cabezas, guardaba la entrada al Inframundo.
Hidra de Lerna. Monstruo mitológico griego
Los tsunamis de la crisis que azotan a Bankia, a pesar de su estabilidad arquitectónica y aparente desafío a la gravedad, la sacuden una y otra vez ante la desesperación de miles de modestos ahorradores, que sin querer ser accionistas, fueron forzados a canjear sus preferentes, y ahora ven como sus acciones bajan en caída libre. Sin embargo cada vez que el monstruo recibe un chute de dinero público, Hidra de Lerna reaviva su envenenado aliento y genera nuevas cabezas que siguen devorando más deprisa si cabe, todo lo que encuentra a su paso.
La mastodóntica resistencia agónica de Bankia no parece tener fin, ni el último rescate, ni varios rescates como ese, servirán para llenar el agujero negro que la “Bestia” oculta en su inframundo financiero desde que salió a bolsa y que ahora es un agujero sin fondo donde nos precipitamos todos sin saber dónde acaba.
Según declara el Financial Times hace unos días, “Bankia está a punto de declarar una pérdida operativa record del año 2012 de 19.000 millones de euros, lo que representa el record absoluto en toda la historia empresarial de los países ibéricos”.
Dicha publicación advierte que este importe equivale al segundo tramo de la ayuda pública que el banco solicitó en mayo de 2012, días antes de que el Gobierno de España la nacionalizara.
En las ocho últimas jornadas las cotizaciones de sus acciones que bajaron un 43%, su capitalización se sitúa por debajo de los 600 millones de euros.
En mi opinión, ni ese dinero, ni el que pueda invertirse en un futuro en “la Bestia”, volverá a las Arcas Públicas a pesar del comentario del Sr. Rajoy, el político más mentiroso de la historia:
“ el Gobierno se vio obligado a rescatar a Bankia porque la alternativa hubiera sido la quiebra. No podíamos no hacer nada, se han de garantizar los depósitos de los españoles, de sanear una entidad financiera, recapitalizarla y ganar la confianza de los mercados” “Es importante que se sepa que habrá que meter dinero público, pero después, cuando la entidad esté saneada y recapitalizada, y siendo como es la primera entidad financiera, la vamos a vender y vamos a recuperar el dinero”, aseguró.
Sr. Rajoy, una vez más, nada de lo que dijo se ha cumplido, ni los ahorradores han recuperado su dinero, ni los depósitos están garantizados porque el Fondo de Garantía de Depósitos está en números rojos, ni los mercados han ganado la confianza, y Bankia sigue con un agujero cada vez más grande ( a fecha de hoy y según el Frob, el agujero es de 14.593 millones de euros con un valor negativo de 4.148 millones )
Sr. Rajoy, si espera vender este saldo de Bestia de aliento venenoso de aquí a tres años y recuperar el dinero, permítame decirle que Vd. es tonto o es que el puesto que ocupa le viene grande.
En los años de bonanza, cuando los bancos batían el record de los mayores beneficios de su historia con la burbuja del ladrillo, Emilio Botín, creyendo que el chollo no se acabaría nunca, no tuvo reparos en decir:
“The sky is the limit” , “ el cielo es el límite”
¿ Se atrevería a decir esto mismo el actual Presidente de Bankia Sr, José Ignacio Goirigolzarri desde la planta 27 de las torres Kio ?
Luisa Vicente Santiago
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