lunes, 20 de enero de 2014

LA OMERTÁ DE LOS MEDIOS



Según la Wikipedia, la palabra omertá  o ley del silencio, es el código de honor  siciliano  que prohíbe informar sobre los delitos que incumben a las personas implicadas para proteger a los culpables.

En mi anterior artículo sobre la “ética comercial”  decía  que  la mafia siciliana también tiene sus “códigos  éticos internos”.  La omertá, que es de lo que va este artículo,   tiene  el  mismo rasgo que la mal llamada  “ ética” corporativa o empresarial.   Ambas cosas permiten  que centenares de empresas, instituciones, bancos, políticos y jefes de estado, escondan bajo un manto  inmaculado, los tonos oscuros  y el  olor  pestilente de  sus delitos y corrupciones. 



Los medios no sólo  silencian   los delitos de los culpables,  sino también las protestas ciudadanas. Es la manera de  evitar el efecto contagio y que se puedan unirse otros grupos que reforzarían el poder de las gentes. La omertá  es peligrosa porque puede anestesiar,  manipular y  someter al  que incluso,  no está dispuesto a conformarse.

Las movilizaciones de la ciudadanía son muchas en cada comunidad autónoma , pero se desconocen por completo a causa del silencio  explícito, demostrado y consensuado entre los medios y el poder. Los medios saben no obstante,  que este silencio es la  causa principal  de que la democracia no se consolide en este país, pero no parece importarles demasiado.

Es vergonzoso comprobar el interés de la prensa por asuntos amarillistas e intrascendentes como los amorios del Presidente FranÇois Hollande y la actriz Julie Gallet,  cuando en España hay cosas más importantes que esa. España está en  el segundo Estado de la UE que tiene un mayor porcentaje de pobres. Sin embargo este ridículo asunto  se ha se ha investigado hasta la saciedad,  como no se ha hecho con ningún caso de corrupción, ni se hizo tan siquiera con la estafa de las Preferentes. Informar sobre los pormenores de sus encuentros amorosos, los gustos y aficiones de su amante, el lugar de sus citas,  la depresión de su partenaire, etc etc,  ha sido  el pan nuestro de cada día. Me pregunto qué puede importar los   encuentros  amorosos de François Hollande con la actriz,  a los  más de 6 millones de parados y miles de niños  que sufren hambre y desnutrición en nuestro país,  sin  embargo la noticia estaba ahí,  ocupando dos y tres páginas cada día en todos los periódicos.



Es inaceptable que a la vez que se informa con pelos y señales de hechos tan intranscendentes como este, lo  que  afecta al empobrecimiento de los ciudadanos, quede silenciado. Poco  hablan  los periódicos de reciente aumento de las cuotas a los autónomos, de la manipulación del Euribor, o los correos de Miguel Blesa.
 
Este proceder  de los medios,  me hace pensar que en este país, las causas contra los delitos de nuestros gobernantes  y el expolio, nunca se ganaran en los juzgados, se ganaran en las calles y en las plazas. Para muestra,  lo que ha ocurrido en Gamonal, Burgos.

Curioso país este, que pasa de puntillas sobre las cosas realmente importantes y encumbra los asuntos inútiles. 



Luisa Vicente Santiago